fbpx

948 171 628

La fruta en la dieta

En algunas de las dietas, como las que podemos denominar dietas disociadas, basadas en un grupo de alimentos como las proteínas, se suele dejar de lado el consumo de fruta, en especial en las primeras fases del régimen. Se aduce que aunque las frutas tienen un bajo nivel de calorías, presentan índices muy elevados de azúcar a través de la fructosa. Si bien esta afirmación es cierta en general, no aplica por igual a todos los tipos de frutas. Y por ello, no me parece muy acertado.

La fruta no puede ser erradicada de la dieta porque aporta nutrientes, fibras y desoxidantes que benefician mucho a nuestro organismo. La presencia elevada de azúcares (y no en todas las frutas) se palía en parte por su baja aportación de calorías. Y si su ingesta se gestiona con inteligencia (principio que debemos aplicar a toda nuestra alimentación si queremos hacer frente al sobrepreso), es un alimento muy deseable en nuestra dieta, desde luego mucho más que otros, como los carbohidratos de acción rápida o las grasas. Vamos a recordar algunas propiedades beneficiosas de las frutas:

  • Nos proporcionan vitaminas y minerales.
  • Tienen un aporte calórico reducido, salvo algunas excepciones.
  • Nos ayudan a eliminar líquidos y contribuyen a depurar el cuerpo.
  • Contienen fibra, que favorece al trabajo del metabolismo y ayuda a la digestión.
  • Incluyen antioxidantes naturales, muy necesarios para frenar el envejecimiento.

Sí hemos de tener en cuenta que determinadas frutas como las uvas, los plátanos, las cerezas, el higo fresco o los aguacates no son recomendables en un régimen de adelgazamiento, bien porque contienen demasiada fructosa o porque su número de calorías es elevado. Te indico el enlace a una guía de calorías de las frutas para que veas sus propiedades con más detalle. Y en cuanto a cómo consumir las frutas, te doy algunas recomendaciones generales:

  • Consume las piezas enteras, porque así asimilarás todas sus propiedades y harás trabajar a tu organismo. No es adecuado consumirlas en forma de zumo, porque favoreces la absorción rápida de azúcares y pierdes la fibra.
  • Concentra su ingesta en las primeras horas del día. Es preferible tomar la fruta en el desayuno, almuerzo o comida y no consumirla en las últimas horas del día.
  • Aprovecha las frutas de temporada. Aunque ahora disponemos de este producto en todas las épocas del año, las frutas con mejores propiedades están en su período natural de aparición. Así también aportarás variedad a tu alimentación.
  • Lo deseable es que la fruta siempre ocupe el lugar del postre. Hará las comidas más ligeras y evitará la tentación de recurrir a otros alimentos quizá más apetecibles a los sentidos pero mucho menos oportunos, como los dulces.
Call Now Button