Cuando tu cuerpo está enfermo de obesidad o sobrepeso, necesitas reconstruir tu organismo sobre dos pilares que deberían sostenerte el resto de tu vida: una dieta equilibrada y la práctica habitual del ejercicio físico. Pero antes de que estos dos principios se conviertan en costumbre, tienes que pasar por una etapa de desintoxicación. Tu cuerpo tiene que purificarse del exceso de grasa y recuperar la fortaleza cardiopulmonar y muscular.
En ese momento entra en escena la cura de adelgazamiento, el proceso por el que vas a devolver a tu organismo la salud que había perdido. Cuando hablamos de adelgazar, siempre pensamos en el régimen por el que cambiamos nuestro plan alimenticio para mejorar la calidad de nuestra ingesta y contribuir a la pérdida de peso. Pero también tenemos que incluir el programa deportivo.