Los practicantes del running dicen que una de las razones por las que no dejan de correr es porque se convierte en una actividad adictiva, que les proporciona una sensación de bienestar y equilibrio a la que no quieren renunciar.
Los practicantes del running dicen que una de las razones por las que no dejan de correr es porque se convierte en una actividad adictiva, que les proporciona una sensación de bienestar y equilibrio a la que no quieren renunciar.