Desde hace muchos años tomamos como una referencia básica el Índice de Masa Corporal (IMC) para determinar a grandes rasgos el porcentaje de grasa en el cuerpo que tenemos las personas. Aunque los endocrinos manejamos además otras variables, resulta un dato fácil de obtener para cualquiera de nosotros y nos da una pista sencilla para saber si hemos de vigilar nuestro peso.
Con todo, dada la extensión imparable de la obesidad en el mundo, surgen constantemente nuevas aportaciones que nos ofrecen datos más precisos sobre la proporción de grasa en el organismo, teniendo en cuenta que un exceso de masa adiposa es la puerta para muchas enfermedades graves. No lo olvidéis.
Hoy quiero comentar una nuevo método que hace unos meses han propuesto especialistas de la Clínica Universidad de Navarra. A partir del estudio de 6.000 individuos, han llegado a la conclusión de que a través del IMC se cataloga como personas normales a hombres y mujeres que realmente presentan obesidad. En concreto, el trabajo indica que cerca del un 30 por ciento de los analizados que según el IMC entran en el rango de normalidad (menos de 20), tienen un porcentaje de grasa propio de un obeso. Y en consonancia, el 80 por ciento de quienes de acuerdo con el IMC están en el rango de sobrepeso (menos de 25), en verdad deben ser catalogadas como obesas.
No voy a entrar en el detalle de la investigación, que podéis leer en el comunicado publicado por la propia entidad. Mediante el uso de un procedimiento denominado pletismografía por desplazamiento de aire, los investigadores han establecido los márgenes de error del IMC y han propuesto una fórmula propia para fijar el porcentaje de grasa corporal de un individuo. La han denominado Fórmula CUN-BAE. Se trata de una compleja ecuación que han simplificado en un formulario accesible a la comunidad sanitaria para que los médicos puedan valorar mejor el grado de sobrepeso y obesidad de los pacientes. De hecho, podéis realizar vosotros mismos la prueba para conocer si os encontráis si vuestro porcentaje de grasa corporal se encuentra dentro de los límites normales. No obstante, la valoración adecuada debe realizarla un especialista. Clica en la imagen para acceder a la fórmula:
