Según vamos cumpliendo años, a veces tenemos la tentación de quitarnos unos cuantos. Algo que funciona siempre que nuestro estado y apariencia física nos permitan recurrir a la mentirijilla. Pero es que en el deseo de aparentar menos años de los que tenemos existe algo de verdad si comparamos nuestra edad cronológica con la edad de nuestra forma física. En esa línea se está investigando cada vez más para demostrar científicamente que hay muchas formas de envejecer y que podemos retrasar activamente nuestro deterioro sin recurrir a atajos quirúrgicos o a fórmulas químicas milagrosas. Es cuestión de ejercicio.
La relación entre la edad biológica y la edad según la forma física se ha estudiado a partir de los exámenes médicos realizados a los deportistas de élite, orientados a mejorar su capacidad de cara a un mejor rendimiento en las competiciones. Muchas de las pruebas se han trasladado después a la medicina común para comprobar, por ejemplo, la capacidad de personas afectadas por un infarto o una enfermedad pulmonar.
Un grupo de investigadores noruegos ha hecho un gran avance en este campo porque ha diseñado un test mucho más sencillo para poder determinar la edad según la forma física sin necesidad de recurrir a pruebas complejas o exigentes, no aptas para los individuos normales. Para preparar la fórmula, han realizado un estudio de campo a 5.000 personas entre 20 y 90 años, a las que han examinado con laboratorios móviles. En concreto, han estudiado varios parámetros de salud. Os indico los más importantes:
- Altura
- Índice de masa corporal
- Frecuencia cardíaca
- Niveles de colesterol
- Perímetro abdominal
- Capacidad aeróbica
- Cuestionario de estilos de vida.
Entre todos ellos, la capacidad aeróbica es el elemento clave para fijar la edad según la forma física. Teniendo en cuenta todos estos datos, han elaborado un algoritmo que permite medir la capacidad aeróbica de forma sencilla a través de una calculadora online. Basta con introducir algunos datos:
- Mides la circunferencia de la cintura.
- Tomas el pulso en reposo (durante 30 segundos y lo multiplicas por 2)
- Introduces estos datos junto con información referente a la edad, el sexo y la frecuencia e intensidad de ejercicio que sueles hacer.
Con todo ello, obtienes una referencia de cuál puede ser tu edad de forma física. ¿La gran diferencia? Mientras que no podemos modificar el «cuentakilómetros» de nuestra edad biológica, sí podemos quitarnos años de mala forma física solo con empezar un programa de dieta y ejercicio. Pocos males tienen tan sencillos y milagrosos remedios.
Te animo a que hagas la prueba.