Y, a menudo, llegan desanimados. Sin embargo, es obvio que resulta muy difícil adelgazar solo a base de ejercicio por, al menos, dos motivos: sería necesario practicar deporte con mucha regularidad e intensidad para alcanzar pérdidas sustanciales y, a menudo, hacer mucho deporte abre el apetito. Si no te controlas, acabas comiendo todavía más.
De todos modos, el deporte resulta fundamental en una cura de adelgazamiento porque contribuye a tonificar el cuerpo e incrementar la masa muscular, y porque puede ayudar a acelerar el metabolismo. Ayudará a hacer un gasto más eficiente de la energía. Pero también es necesario que abordemos un cambio en nuestra dieta, cabe decir incluso que más necesario si realmente queremos adelgazar.
Ahora bien, siempre surgen dudas sobre la cantidad de ejercicio que se debe hacer. En este sentido, hay tanta información sobre programas de entrenamiento que resulta difícil tomar la decisión correcta. Desde luego, siempre debemos tener en cuenta criterios como la edad, el estado físico y las aptitudes, las preferencias personales (difícilmente perseveraremos en una disciplina que no nos gusta) y el tiempo que podemos dedicar.
En cuanto a esto último, la recomendación habitual es que se realice actividad física un mínimo de tres veces a la semana por espacio de una hora, si bien lo deseable que el deporte sea diario, sobre todo si es de carácter moderado. No obstante, la investigación avanza para determinar que tiempo es el más apropiado dentro de las estrategias de pérdida de peso, más allá de la afirmación obvia de que cuanto más, mejor.. No obstante, los investigador
De acuerdo con ello, un grupo de investigadores de la Universidad de Kentucky ha llevado a cabo un estudio experimental con personas con sobrepeso, varones y mujeres. Los dividieron por grupos y les propusieron diferentes rutinas y frecuencias de ejercicio. En el primer caso, debían practicar deporte dos veces a la semana por espacio de 90 minutos cada una, con el objetivo de perder 1.500 calorías semanalmente.
En el segundo caso, se les propuso trabajar seis días a la semana, en intervalos de 40-60 minutos, con la meta de gastar 3.000 calorías. Este grupo realizaba ejercicios más moderados. Al cabo de doce semanas, el estudio constató que estos voluntarios no solo redujeron peso en mayor medida que quienes practicaban deporte solo dos días a la semana, sino que también habían aumentado los niveles de leptina, una hormona que puede contribuir a la reducción del apetito.
Por tanto, el estudio apoya la idea de que es más adecuado dedicar varias sesiones semanales al ejercicio, físico, aunque tenga un carácter más moderado. Una vez que se pierde peso y se recupera la forma física, se pueden abordar otros modelos de entrenamiento. La cuestión es que la mejor estrategia para adelgazar reside en combinar la dieta y el deporte si queremos alcanzar resultados significativos y en el largo plazo.