Es cierto que hay grandes incertidumbres con respecto a la privacidad de esos datos, pero lo cierto es que su conocimiento puede ayudarnos a ser más conscientes de la necesidad de cuidarnos.
Uno de los apartados más populares está relacionado con el movimiento, el tiempo que debemos caminar o ejercitarnos suavemente para contribuir a una buena forma física, más allá de entrenamientos de mayor intensidad.
Se habla de que debemos dar alrededor de 10.000 pasos diarios para mejorar la salud, algo que no está al alcance todos, por la falta de tiempo.
Sin embargo, las investigaciones están confirmando que incluso con una cantidad menor, unos 4.000 pasos, se contribuye a vivir de manera más saludable. No obstante, la cifra óptima se acerca a los conocidos 10.000 pasos.
Gracias a la monitorización, en un estudio realizado sobre casi 80.000 personas en el Reino Unido con una media de edad de 60 años, los expertos han comprobado que las enfermedades cardíacas, la muerte prematura, algunos tipos de cáncer o incluso la demencia, reducen su riesgo si se mantiene esa cifra. Y aún más, por cada incremento adicional de 2.000 pasos, se reduce significativamente dicho riesgo.
Por otra parte, en el trabajo también se apunta a que, si se sube el ritmo a la hora de caminar, los signos de salud mejoran más que quienes andan de manera más lenta. Los porcentajes de reducción de riesgo se sitúan en este caso en torno al 30%.
Los resultados pueden parecer obvios, pero lo importante es que cuentan con el contraste científico adecuado. Además, nos muestran que no es necesario entrar en una dinámica de gran intensidad deportiva para que nuestra salud se vea beneficiada.
